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5.- Hablando. Enamorándome del Sueño.
Jasper me miró con curiosidad y al instante salimos de aquel lugar. Empezamos a caminar hasta que llegamos a una pequeña área verde donde nos sentamos. La charla siempre se me dio así que fue muy fácil empezar a conversar.
-¡Hola Jasper! Mi nombre es Alice, mucho gusto en conocerte, en persona claro
-H-hola Alice, también me da gusto conocerte… ¿en persona? ¿c-como sabes mi nombre?
Sabía que se sorprendería, reí un poco, tomé una pequeña bocanada de aire para poder hablar y empecé:
-Bueno Jasper, aunque suene raro, yo ya te conocía. No sé si lo sepas, pero algunos de nosotros poseemos “dones” especiales. Yo fui agraciada con uno de ellos: puedo ver el futuro.
-Ohhh ¡eso es increíble Alice!
-Ammm en sí solo puedo ver el futuro de las personas a partir de las decisiones que tomen, pero de ahí en fuera puedo ver todo.
-Ya veo, por eso me conoces
-Sí, bueno más o menos- este chico realmente me trababa-. He estado teniendo visiones acerca de una casa situada en un pequeño pueblito en Washington. Me veía llegar acompañada de alguien, alguien a quien no conocía, pero pronto me di cuenta que ese “alguien” eras tú y, ojalá no te moleste, pero desde que te vi, e intentado saber todo acerca de ti
-¡Claro que no me molesta!-dijo- Y, esa casa… ¿sabes a que vamos?
-¡Si! Mira, en esa casa vive un clan como nosotros, intenta llevar una vida normal, tienen cocina, baño, todo eso que un hogar común tendría y…
-Espera-me interrumpió- un clan… ¿de cuantos miembros?
-De cinco
-¡Cinco! ¿¡Tantos!? Y… ¿viven ahí? Me refiero ¿ahí ahí? ¿No son nómadas como nosotros?
-No, fingen que son familia y ciertamente todos les creen
-Pero, ¿Cómo le hacen para alimentarse sin despertar sospechas?
-¡Eso es lo sorprendente! Resulta que en este clan no se alimentan de humanos, como nosotros, ¡sino de animales!
-¡Animales! ¡Increíble!
-¡Si! ¡Lo se! Al inicio tampoco lo creía, sin embargo los he visto ¡se alimentan de animales!
-¡Ya veo! Entonces no tienen que ir de un lado a otro buscando nuevas víctimas y evitando sospechas ¡animales! ¡Quién lo diría!; pero ¿son fuertes? Las peleas… no me las puedo imaginar…
-Jasper, ellos NO PELEAN
-¿¿¿N-no pelean???
-No
-Haber, me estás dando a entender que un clan grande, de cinco miembros, son sedentarios, se alimentan de sangre de animales y no pelean???
-Exacto.
Hizo un leve asentimiento y volteó a ver el pasto. Su rostro estaba crispado por la sorpresa, era lógico que no pensara que existiera una forma de vida así. He de admitir que me causó un poco de gracia su expresión. Pensé en dejar que lo asimilara todo cuando me preguntó:
-Dime una cosa Alice, en tus visiones, ¿a que vamos con ellos?
Hora de la verdad
-Bien, a esto quería llegar, vamos a pedirles que nos dejen unir a su clan
Los párpados de Jasper se extendieron a más no poder y su boca se abrió de golpe.
-¿Q-que que? ¿Qué vamos a vivir con ellos?
-Bueno, vamos a pedírselos, pero estoy segura que aceptarán.
Por alguna razón empecé a sentir una gran conmoción, una especie de inquietud, me empecé a asustar. Volteé a ver a Jasper, quién me estaba mirando
-¡Jasper!
Un grito ahogado salió de mi garganta e involuntariamente hundí mi cara en su hombro izquierdo. Entonces Jasper empezó a reír, me abrazó y pronto toda esa inquietud fue reemplazada por ondas de paz. Des hice aquel abrazo
-¿Pero que…?
Jasper rió de nuevo y mirándome a los ojos, mientras me sujetaba los brazos, dijo:
-Lo siento, debí habértelo dicho antes. Yo también tengo un “don” especial- lo miré sorprendida- puedo “controlar” las emociones de las personas –dijo mientras ponía los ojos en blanco- bueno en sí solo puedo animar o aplacar a alguien. La noticia que me acabas de dar fue tan sorprendente que mis emociones se salieron de control, permitiéndote sentir lo que yo en estos momentos. Al verte asustada, rápidamente te tranquilicé para que estuvieras mejor
-¡Wow! ¡Sorprendente! -dije, y lo abracé. Me sentía tan bien cuando estaba entre sus brazos.
Jasper volvió a reír y susurrándome en el oído dijo “yo también te quiero”.
Inmediatamente lo miré sorprendida
-¿C-como lo sabes? ¿Puedes saber lo que sienten otras personas? –le pregunté sorprendida-
-No, pero desde el primer momento en que te vi, la primer palabra que dijiste y la primera vez que pude sentir tu piel, me di cuenta que eres todo lo que me faltaba en mi existencia y que ahora soy muy dichoso de tenerte aquí, no se cuanto tiempo, pero estoy seguro que eres lo mejor que me ha pasado desde que me convertí en lo que soy.
-Jasper
-Alice
-Jasper… ¿vendrás conmigo?
-¿Con el clan de Washington?
-Si
-Claro y… Alice, ¿tu vendrás conmigo?
-¿A dónde?
-A la eternidad, ¿vendrás?
-Si, para siempre
-Y por siempre.
En ese momento todo fue excelente para mí, no había nada ni nadie más, solo Jasper y yo. No hacíamos nada, ni siquiera hablábamos, solo nos miramos, pero ese momento era tan nuestro… El mundo se podía estar cayendo a pedazos y seguramente no lo habría notado, lo único que me importaba en ese momento era estar junto a Jasper.
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